Lunares: qué son y cuándo debemos preocuparnos

Todos los años se diagnostican en nuestro país alrededor de 5.000 casos de melanoma. Se trata de un cáncer de piel que tiene un buen pronóstico, siempre que se detecte a tiempo y se le dé el tratamiento oportuno. Para conseguirlo es importante que prestes atención a los lunares de tu cuerpo. A continuación, te mostramos qué son y cuándo deben preocuparte.

¿Qué son los lunares?

Los lunares son crecimientos cutáneos que se forman a partir de las células productoras de melanina. También reciben el nombre de nevos o nevus melanocíticos. Su forma habitual es redondeada u ovalada, aunque no siempre es así. En cuanto a su color lo habitual es que sean marrones, pero también pueden ser negros, rosados, rojos o incluso azules.

Lo normal es que un adulto tenga entre 10 y 40 lunares, que pueden aparecer y desaparecer, cambiar de forma, tamaño y color. La gran mayoría de los lunares son benignos, pero es importante vigilarlos y observar ciertos cambios que se pueden producir.

Una forma de hacerlo es conociendo la Regla ABCDE de los lunares, te la mostramos en los siguientes párrafos.

¿Qué es la Regla ABCDE de los lunares?

La Regla ABCDE de los lunares consiste en una serie de parámetros que sirven para examinar los lunares y poder discernir algunos síntomas de riesgo. Cada una de estas características comienza por una de las primeras letras del abecedario, de ahí su nombre. Presta atención a su significado:

  • A de Asimetría. Los melanomas suelen tener una forma asimétrica y los lunares benignos un aspecto simétrico y redondeado.
  • B de Borde. Los melanomas presentan de forma más frecuente bordes irregulares y los lunares benignos no.
  • C de Color. En los melanomas es habitual observar diferentes tonalidades dentro de la misma lesión. Los lunares benignos suelen estar compuestos por una única mancha de color marrón
  • D de Diámetro. Los melanomas habitualmente tienen un diámetro por encima de los 6 milímetros, mientras que los lunares benignos son más pequeños.
  • E de Evolución. Los melanomas cambian con el tiempo en cuanto a tamaño, forma y/o comportamiento.

¿Qué otros signos de alarma pueden presentar los lunares?

Además de lo comentado, es importante que consultes con tu dermatólogo siempre que aparezca un lunar nuevo en una zona en la que no hay otros, sobre todo cuando se tiene más de 40 años. También si un lunar que ya existe comienza a sangrar o a picar sin motivo aparente, debe ser visto por tu dermatólogo.

No olvides que los melanomas se pueden presentar en cualquier parte del cuerpo, pero ciertas zonas tienen un mayor riesgo. Nos referimos a la espalda, el pecho y las piernas. Lo comentado no es óbice para que debas prestar atención a los lunares que aparecen en cualquier parte del cuerpo, incluidos el cuero cabelludo, las orejas o las plantas de pies y manos.

Lo fundamental es que ante cualquier sospecha acudas cuanto antes a tu dermatólogo, puede ser vital.

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